Ciutat Vella, Patraix, Benicalap, Malva-rosa, Nazaret, Cabanyal-Canyameral, Campanar…seguramente se me olvida alguno, la lista se ha ido engrosando en estos últimos años.
No se trata de una prueba o de un juego para ver si me acuerdo de los nombres de los barrios de València. Esos nombres son parte de una ciudad que se llama València, representan proyectos e ilusiones colectivas (…que corren el riesgo de desaparecer!), sueños, vidas, personas, familias. El común denominador, lo que los une en mayor o menor grado, es una serie continuada de atropellos y de abuso de poder, un querer disponer de su entorno sin contar ellos, los que se pasean por sus calles, los que viven, sufriéndolos, esos barrios. Palabras que tantas veces han sonado, que están en boca y en la mente de muchos, que representan un rosario de esperanzas frustradas: especulación, subestación, nuevo estadio, prolongación de la avenida, huerta, recalificación, puerto, playa….
Lo que ya no asombra, que ya no sorprende, es la gran cantidad de barrios que se han “levantado”, que han creído necesario organizarse en plataformas, asociaciones, grupos, que no están dispuesto a bajar la guardia, para que sus barrios no sean tierra de nadie, donde imperan los forajidos come si se tratara del ”Far West”.
El documental “Mur Viu” de Samuel Sebastián, que se proyecta esta tarde en el Radio City a las 20:30h, da buena cuenta de una de esas historias de la València del siglo XXI. El degrado y la especulación urbanística del barrio del Carmen, frente a la integridad moral de sus habitantes, que han luchado i siguen luchando para salvar una realidad y las historias que la componen.
No se trata de una prueba o de un juego para ver si me acuerdo de los nombres de los barrios de València. Esos nombres son parte de una ciudad que se llama València, representan proyectos e ilusiones colectivas (…que corren el riesgo de desaparecer!), sueños, vidas, personas, familias. El común denominador, lo que los une en mayor o menor grado, es una serie continuada de atropellos y de abuso de poder, un querer disponer de su entorno sin contar ellos, los que se pasean por sus calles, los que viven, sufriéndolos, esos barrios. Palabras que tantas veces han sonado, que están en boca y en la mente de muchos, que representan un rosario de esperanzas frustradas: especulación, subestación, nuevo estadio, prolongación de la avenida, huerta, recalificación, puerto, playa….
Lo que ya no asombra, que ya no sorprende, es la gran cantidad de barrios que se han “levantado”, que han creído necesario organizarse en plataformas, asociaciones, grupos, que no están dispuesto a bajar la guardia, para que sus barrios no sean tierra de nadie, donde imperan los forajidos come si se tratara del ”Far West”.
El documental “Mur Viu” de Samuel Sebastián, que se proyecta esta tarde en el Radio City a las 20:30h, da buena cuenta de una de esas historias de la València del siglo XXI. El degrado y la especulación urbanística del barrio del Carmen, frente a la integridad moral de sus habitantes, que han luchado i siguen luchando para salvar una realidad y las historias que la componen.
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