Dejaré desatendido el blog durante un tiempo, dos semanas, para emprender un viaje muchas veces soñado y que ahora se cumple. El próximo lunes me voy a Cuba con dos amigos, con las bicicletas para recorrer la isla de cabo a rabo, de Santiago de Cuba a La Habana (con incursiones a la punta oriental de Baracoa y occidental de Pinar del Río).
Muchas veces se habla de la isla tropical de manera negativa, por sus vicisitudes políticas y la presencia de un régimen que muchos consideran dictatorial y antidemocrático y que otros pensamos que debería analizarse más en profundidad y en toda su complejidad. En los últimos meses he tenido modo de documentarme, de leer guías, novelas y páginas de internet: pues he concluido que la parte mejor de Cuba se desconoce. A todo el mundo les suenan lugares como Varadero, por supuesto La Habana, la tristemente famosa Guantánamo convertida en todo un símbolo de las mayores aberraciones que la raza humana puede llegar a cumplir (y el fracaso de un sistema, el de EE.UU., que se considera como el símbolo de la democracia y la libertad…), y los otros lugares celebres por las vicisitudes revolucionarias (Santa Clara, la Sierra Maestra, La Bahía de los Cochinos etc.). Y por supuesto de Fidel Castro y el 'Che' Guevara.
Pero si se mira más en profundidad uno se puede dar cuenta que existen multitud de lugares únicos, de reservas de la biosfera (nada menos que 6) y parques naturales, de paisajes impresionantes, de avifauna y flora de rara belleza. Sin hablar de la tradición cultural y musical, siendo cuna de toda una serie de sonidos creados y popularizados en la isla, como de importantes escritores y poetas. Y mucho más que eso!!!
El último libro que he leído (he acabado de leerlo justo hoy) se llama ‘Vientos de Cuaresma’ de Leonardo Padura Fuentes, segunda entrega de la saga ‘Las cuatro estaciones’, protagonizada por Mario Conde (a todas luces alter-ego del autor), teniente de la policía de La Habana. Novela negra cubana que nada tiene que envidiar a las obras maestras del género (Padura obtuvo el prestigioso premio Dashiell Hammet en el año 2006), con desternillantes toques de humor, un lenguaje y unas ambientaciones que beben directamente de la experiencia de la vida cotidiana cubana, de un mundo y una sociedad en descomposición. Y por si fuera poco, el amor sorprende al teniente Mario Conde, que no sabe resistirse a la soledad. Para correr a la librería más cercana!!!!
A la vuelta todos los detalles (o casi todos….) del viaje. Eso sí, no va a ser fácil recorrerla encima de dos ruedas, pero seguro que al final habrá merecido la pena. Y a ver si nos hacemos con el modelo de la temporada: el chándal de Adidas con los colores cubanos que ha lucido Fidel en las últimas apariciones públicas (seguro que se convierte en todo un símbolo…al igual que el jersey de Evo Morales!!!).
Hasta pronto.