La señora Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá Nolla, tiene una dilatada carrera democrática. O por lo menos eso dice su historial: diputada autonómica, concejala del ayuntamiento de Valencia y Alcaldesa del Valencia durante los últimos16 años.Recientemente reelegida para los próximos cuatro años, no pierde ocasión de vanagloriarse de los, presuntos…, éxitos conseguidos. Que según ella han situado la ciudad de València entre la élite mundial, y a los valencianos entre los más prósperos de España. Tales anuncios, fruto sin duda de una euforia exagerada, generan bastantes dudas, que son confirmadas por el reciente “Atlas Regional de la Competitividad” elaborado por la Asociación Europea de Cámaras de Comercio, que sitúa al País Valencià en lugares muy bajos de la tabla en cuanto a riqueza (puesto 137), ocupación (132), educación (85), transportes (56). A parte de esas mentiras así desveladas, que no me parecen piadosas…, nuestra Alcaldesa todoterreno es capaz de demostrar su inmenso talante democrático. Cómo lo hace?
Pues, con una simple respuesta a una pregunta de un periodista:
"Señora Alcaldesa, que opina usted de la creada Plataforma Ciudadana Formula Verde, a raíz del circuito de Formula1?". Poniendo voz ronca responde "Son los de siempre, no me preocupan en absoluto!".
Digo yo, que más que "los de siempre", le deberían preocupar los ciudadanos, que no habiendo sido consultado y tampoco informados, sufrirán las consecuencias de ese circuito. Consecuencias muy graves, a tenor de lo que ha afirmado el científico del IPCC (Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático) Osvaldo Canziani, alertando del peligro que representan los motores explosivos de los coches de Formula1, que producen Ozono troposférico, muy dañino para la salud. Además de ser incompatible con el entorno ajardinado del circuito.
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