Padecieron una de las peores tragedias en la historia de la humanidad. El holocausto de un pueblo y una raza, aniquilado y gasificado; sufrieron el destierro y el desprecio, la alienación y eliminación sistemática. Esos mismos que ahora moran en un territorio y un estado hecho a medida para ellos, fruto del destierro y la ofensa hacia otro pueblo.
Esos mismo judíos que tanto sufrieron, practican ahora el genocidio sistemático del pueblo palestino: que sin tierra y sin estado, sin respecto y sin reconocimiento, sufren humillaciones desde más de 60 años. Sin futuro y sin libertad, bajo las bombas que matan a sus hijos sus madres sus hombres, sin piedad y sin perdón, los cohetes y las bombas de racimos hacen pedazo esas vidas inocentes.
Con las mismas triquiñuelas de siempre, con las mismas hipocresías, los mismos engaños dialécticos, las mismas técnicas de engaño masivo y de sistemática negación de la realidad, las mismas provocaciones a la espera de la necesaria respuesta delos radicales, las mismas excusas sobre los ataques inevitables, las mismas indignantes e inaceptables disparidades en la valoración de las muertes buenas y de las muertes colaterales. Las mismas de la guerra de los 6 días, de la masacre de Sabra y Chatila, de la primera y segunda Intifada, de las muertes de Rafah, de Jenin, de Nablus, y de los tantos otros pueblos y ciudades que conforman el mapa de la vergüenza asesina.
Ese estado de Israel que luce el cruel epitafio de estado democrático, desangra al pueblo palestino sin estado y sin recursos, un pueblo paria donde los haya. Hasta cuando y hasta donde podemos soportar estas vejaciones de la inteligencia, hasta cuando este desprecio absoluto de los Palestinos, hasta cuándo este Genocidio?
¡No se puede permitir un minuto más!
Esos mismo judíos que tanto sufrieron, practican ahora el genocidio sistemático del pueblo palestino: que sin tierra y sin estado, sin respecto y sin reconocimiento, sufren humillaciones desde más de 60 años. Sin futuro y sin libertad, bajo las bombas que matan a sus hijos sus madres sus hombres, sin piedad y sin perdón, los cohetes y las bombas de racimos hacen pedazo esas vidas inocentes.
Con las mismas triquiñuelas de siempre, con las mismas hipocresías, los mismos engaños dialécticos, las mismas técnicas de engaño masivo y de sistemática negación de la realidad, las mismas provocaciones a la espera de la necesaria respuesta delos radicales, las mismas excusas sobre los ataques inevitables, las mismas indignantes e inaceptables disparidades en la valoración de las muertes buenas y de las muertes colaterales. Las mismas de la guerra de los 6 días, de la masacre de Sabra y Chatila, de la primera y segunda Intifada, de las muertes de Rafah, de Jenin, de Nablus, y de los tantos otros pueblos y ciudades que conforman el mapa de la vergüenza asesina.
Ese estado de Israel que luce el cruel epitafio de estado democrático, desangra al pueblo palestino sin estado y sin recursos, un pueblo paria donde los haya. Hasta cuando y hasta donde podemos soportar estas vejaciones de la inteligencia, hasta cuando este desprecio absoluto de los Palestinos, hasta cuándo este Genocidio?
¡No se puede permitir un minuto más!
2 comentarios:
I tant que no pot permitir-se...
El sábado nos manifestaremos, haciendo oir nuestra voz. Pero no puede ser la única forma de protesta.
Haría falta un boicot global a Israel: he recibido un correo donde explicaban que los productos cuyo código de barras empiece por 729 son israelíes. Y pensar en otras acciones de protesta, como remitir cartas a los representantes del gobierno de Isreal, al Gobierno de España para que les presione, etc...
La red por supuesto es un instrumento poderoso que podemos y debemos utilizar.
ciao y gracias
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