EL DÍA DE LA TIERRA

Un año más se celebra esta efeméride propuesta hace 39 años por Gaylord Nelson, un senador estadounidense que mostraba su preocupación por el deterioro de planeta. A través de esta celebración se pretendía hacer patente que la salud ambiental de la tierra no eran ni mucho menos óptimas: ya se empezaban a vislumbrar señales de que el abuso del hombre sobre la naturaleza estaba pasando factura.

Un par de generaciones después, las cosas están mucho peor de lo que cualquiera de esos protoecologistas podía siquiera imaginar. Los indicios de una evolución acelerada de la crisis ecológica eran tantos y muy variados que ya entonces parecía una inconsciencia no tomárselos en serio. Transcurrido ese tiempo, que ha permitido entre otras cosas que la tecnología pueda contarnos con extrema precisión el rapidísimo agravarse de la situación, estamos en el peor de los escenarios posibles, bajo la amenaza de un Cambio Climático que transformará para siempre la vida en la tierra. Mientras tanto la humanidad no consigue parar la maquina y repensar el modelo: la sensación que se desprende de los continuos vaivenes y de las dudas que se siembran, las manipulaciones interesadas y los intereses constituidos es que el Planeta tiene difícil salvación.

Obviamente no nos daremos por vencido, somos muchos y muchas los que estamos luchando para buscar una salida, para dar una esperanza a nuestra querida Tierra y a todos los seres vivos que la habitamos.

Estamos a tiempo, no bajemos los brazos y sobre todo que no cunda el desasosiego!