EL TSJ ABRE DILIGENCIAS POR LA DEGRADACIÓN DEL BARRIO DEL CARMEN

El informe y la denuncia elaborados por la Asociación de Vecinos del Barrio del Carmen, hace una radiografía exacta de la grave situación de abandono y degradación en el cual el Ayto. de Valencia, de forma consciente y quizás si con fines especulativos, ha dejado el barrio. Durante años, el Consistorio gobernado por el PP, ha estado haciendo oídos sordos a las peticiones de Instituciones como el CVC, que reclama un programa de rehabilitación integral del centro histórico de la ciudad.

Pienso que el Ayuntamiento de Valencia tiene que tomarse muy en serio la apertura de diligencias por parte del TSJ, ya que de ellas se pueden derivar responsabilidades penales por el posible mal uso de fondos públicos; por las posibles desviaciones de uso de fincas y solares expropiadas a precios irrisorios y destinadas a la venta a particulares o empresas; por el destino poco claro de por lo menos 180 millones de euros de fondos públicos destinados al IVVSA para el Plan RIVA y que evidentemente por la situación ruinosa del barrio no ha sido para ese fin.

El cálculo aproximado del número de edificios degradados hecho por AVV del Carmen, nada menos que 124, certifica un estado de abandono sin precedentes, que en primer lugar es fruto de la desidia de un Consistorio que dedica la mayor parte de sus esfuerzos a vender humo a través del barniz publicitario que proporcionan los eventos deportivos creados y alentados para tal fin. Pero no es solo eso, parece haber algo más detrás, ya que las diligencias del TSJ, motivadas por la bien documentada denuncia de los Vecinos del Carmen, alumbran una presunta trama de corrupción y una red de favores en la adquisición de solares e inmuebles; aparte del incumplimiento sistemático del PGOU, de la ley del suelo, la Ley Urbanística y del Plan Riva.

El procedimiento que el Ayto. de valencia ha seguido en el Carmen se está repitiendo en otros barrios, sobre todo en el del Cabanyal: se están expropiando viviendas y fincas, algunas de gran valor arquitectónico, con el único y exclusivo fin de proceder a su derribo. Para así dejar solares abandonados que se degraden y de una forma consciente mostrar una imagen desoladora del barrio. Esos procedimiento empleados por el Ayuntamiento deben ser objeto de investigación por parte de la Fiscalía, ya que todavía queda margen para salvar el barrio del Cabanyal, así como otros barrios de Valencia que corren el riesgo de acabar de la misma manera, antes de que se conviertan en otro sabroso bocado de la especulación y de la corrupción.