Recuerdo de una ciclista atropellada el pasado enero en Valencia
Hoy mismo el Ayto. ha aprobado la nueva ordenanza de circulación que olvida por completo la movilidad sostenible, indulta al coche y al incivismo de muchos conductores (Valencia es conocida por la práctica habitual de aparcar en doble y triple fila, así como en el carril bus...), mientras se ensaña con la bici y los ciclistas.La razón? De ahora en adelante en una ciudad en la cual la media de velocidad de los turismos no baja de 70-80km/h (el límite es 50km/h), a l@s ciclist@s se les obliga, en los tramos en los cuales no haya carril bici, a ir siempre por la calzada, porque si circulan por la acera, incluso en las más anchas e independientemente de la velocidad, se les multará de forma automática. Todo esto sin que se haya elaborado ningún plan de Movilidad Sostenible ni un Plan Rector de la Bici; no se hayan señalizados los carriles bici ni las calzadas con indicaciones clara de respeto y atención al ciclista; ni se haya declarado ningún acción especial por parte de los responsables municipales para reducir la velocidad de los vehículos motorizados y una mayor protección a los usuarios de las dos ruedas, que se echan al ruedo para lidiar con 4 ruedas agresivas y feroces...
El concejal de tráfico del PP, Alfonso Novo, ha rechazado de plano todas las alegaciones y sugerencias de Valencia en Bici, que abogaban por una pacificación del tráfico y reformas viarias que se centrarán en las personas, en el transporte público y en la bici. Sin embargo ha terminado imponiendose una caduca visión motorizada de la ciudad, que contradice las tímidas campañas en favor de la bici del Ayto de València, así como la inminente puesta en marcha de un servicio público de bici de alquiler, que empezará a funcionar este verano, con la incertidumbre, los problemas y los peligros que provocará esta nueva ordenanza que tiene un tufo muy antiguo.