19 de noviembre de 2010
Compromís per l'Àrea Metropolitana
Una jornada de trabajo de Compromís, en la cual queremos reflexionar sobre las problemáticas que atañan al área metropolitana de Valencia. La tercera aglomeración de España, es un territorio donde conviven más de 1,5 millones de habitantes. Pensamos que es necesario y beneficioso aplicar políticas coordinadas en materia de: transportes y movilidad sostenible, gestión de los recursos hidrícos, tratamiento de los residuos, fomento del empleo y impulso a las pequeñas y medianas empresas, apuesta por la innovación y las energías limpias.
Una apuesta de Compromís per Valencia, queremos que el cap i casal deje de dar la espalda a su área metropolitana, para convertirse en el motor que impulse un cambio en la relación con los casi 60 municipios que la componen.
18 de noviembre de 2010
Conversando en Radio Klara
He sido invitado a conversar en el programa Lliure Directe, que dirige Manuel Pérez Sepulveda. Hemos charlado de un poco de todo: la militancia con Els Verds y la candidatura de Compromís per Valencia, el estado de las cosas en nuestra ciudad, la actualidad de la gestión ruinosa del gobierno de la alcaldesa Barberá, las propuestas de regeneración que hacemos desde Compromís, la aspiración a gobernar para devolver la palabra a la ciudadanía, las estrafalarias ideas del parque temático de Ferrari y los Smart de alquiler, Valenbisi y una red ciclista en condiciones, y muchas cosas más.
El audio completo cortesía de Radio Klara
El audio completo cortesía de Radio Klara
12 de noviembre de 2010
Farolas Isabelinas
En estos años donde el derroche y el exceso alcanzan cotas nunca vistas podemos ver lugares donde se colocaron farolas especiales que ocupan casi la totalidad de la acera. Por muy Gran Vía que sea no se pueden colocar farolas que impidan el paso de las personas y pongan en riesgo la integridad de las mismas al hacerlas caminar por el bordillo. (Fuente L'Informatiu y www.josepenalba.com)
El avizado ojo del fotográfo Penalba sigue dando en el clavo. Esta semana, las farolas de Valencia han sido motivo de noticias y han dado pie a un sinfin de comentarios. La pretendida campaña persecutoria a los ciclistas que aparquen en las farolas, ha levantdo una justificada polvareda: muchos sospechamos que tanto ensañamiento en la aplicación restrictiva de la nueva ordenanza de circulación, inmotivada por la falta de aparcabicis suficientes, responde a la obsesión del concejal de alumbrado señor Vicente Jurado.
El auto-nombrado señor de las farolas, en vez de lanzar esa coordinada campaña de persecución, auxiliado por el agresivo concejal de policía Miguel Domínguez, haría bien en tomar nota de las molestias que generan las más de 90.000 farolas instaladas en Valencia. Emiten luz en exceso, contaminando lumínicamente; nos cuestan un dineral -160 millones de euros han costado desde que gobierna el PP; un gasto insostenible en facturas eléctricas - casi 13 millones de euros al año - que ha generado una deuda de más de 20 millones con las compañías eléctricas.
Y encima sus grandes dimensiones perjudican el tránsito a los peatones...
11 de noviembre de 2010
Desde la óptica limitada de la ventanilla de un coche oficial...
...resulta harto complicado legislar en favor de la bicicleta. El resultado de esa mirada distorsionada redunda en medidas persecutorias como la que se ha conocido hoy mismo: a partir del 1 de diciembre, todas las bicicletas aparcadas en el mobiliario urbano, se exponen a una multa de 50€ y la retirada de la misma por parte de la policía local.
Hemos solicitado al equipo de gobierno que deseche la pretendida retirada forzosa de las bicis aparcadas al mobiliario urbano, hasta que el limitado número de aparca-bicis sea suficiente para cubrir las necesidades. La medida anunciada aparece como abusiva y persecutoria contra los ciclistas, que aumentan día tras día, mientras que las infraestructuras son obsoletas e infra-dimensionadas.
La aplicación de la nueva ordenanza de circulación en sentido tan restrictivo, puede provocar conflictos innecesarios y perjudiciales para el incremento de uso de la bicicleta en nuestra ciudad. La retirada forzosa de las bicis aparcadas a las farolas y al mobiliario urbano, ha comenzado ya y se intensificará de forma generalizada a partir del mes de diciembre. Otra muestra más de la insensibilidad y desconocimiento del equipo de gobierno de la realidad de la bici en Valencia.
Es evidente la falta de aparca-bicis, no hay un número suficiente de ello, por ejemplo delante de oficinas y lugares públicos, para el notable incremento de ciclistas que ha experimentado Valencia en los últimos años. Un hecho que debería alegrar al gobierno de Rita Barberá, sin embargo parecen estar molestos y desbordados por la inesperada situación.
Pedimos a los gestores interinos del Consistorio que reflexionen y piensen si han hecho todo lo que está en sus manos para que las bicicletas se puedan aparcar en lugares aptos. En Compromís per Valencia lo tenemos claro: nuestro compromiso es con la bici y la movilidad sostenible, pondremos los medios para que los ciclistas puedan circular con seguridad, sin sufrir la persecución de la policía local.
No se ha dotado a Valencia de aparca-bicis en número suficiente, para que los ciclistas puedan evitar aparcar en el mobiliario urbano. Por eso reclamamos que se congele la medida, que golpea a la bicicleta y a los usuarios con unas multas que son consecuencias de la incapacidad del gobierno municipal. Que debería dirigir su mirada a problemas muchos más acuciantes y graves, entre ellos los coches que constantemente aparcan en doble y triple fila en las calles y carril bus.
Intolerables y nefastas decisiones de ese estilo, confirman la sospecha de que la visión restringida y distorsionada que se tiene al observar la realidad desde la estrecha ventanilla de un coche oficial, impide tener una visión completa de los problemas de una ciudad.
Hemos solicitado al equipo de gobierno que deseche la pretendida retirada forzosa de las bicis aparcadas al mobiliario urbano, hasta que el limitado número de aparca-bicis sea suficiente para cubrir las necesidades. La medida anunciada aparece como abusiva y persecutoria contra los ciclistas, que aumentan día tras día, mientras que las infraestructuras son obsoletas e infra-dimensionadas.
La aplicación de la nueva ordenanza de circulación en sentido tan restrictivo, puede provocar conflictos innecesarios y perjudiciales para el incremento de uso de la bicicleta en nuestra ciudad. La retirada forzosa de las bicis aparcadas a las farolas y al mobiliario urbano, ha comenzado ya y se intensificará de forma generalizada a partir del mes de diciembre. Otra muestra más de la insensibilidad y desconocimiento del equipo de gobierno de la realidad de la bici en Valencia.
Es evidente la falta de aparca-bicis, no hay un número suficiente de ello, por ejemplo delante de oficinas y lugares públicos, para el notable incremento de ciclistas que ha experimentado Valencia en los últimos años. Un hecho que debería alegrar al gobierno de Rita Barberá, sin embargo parecen estar molestos y desbordados por la inesperada situación.
Pedimos a los gestores interinos del Consistorio que reflexionen y piensen si han hecho todo lo que está en sus manos para que las bicicletas se puedan aparcar en lugares aptos. En Compromís per Valencia lo tenemos claro: nuestro compromiso es con la bici y la movilidad sostenible, pondremos los medios para que los ciclistas puedan circular con seguridad, sin sufrir la persecución de la policía local.
No se ha dotado a Valencia de aparca-bicis en número suficiente, para que los ciclistas puedan evitar aparcar en el mobiliario urbano. Por eso reclamamos que se congele la medida, que golpea a la bicicleta y a los usuarios con unas multas que son consecuencias de la incapacidad del gobierno municipal. Que debería dirigir su mirada a problemas muchos más acuciantes y graves, entre ellos los coches que constantemente aparcan en doble y triple fila en las calles y carril bus.
Intolerables y nefastas decisiones de ese estilo, confirman la sospecha de que la visión restringida y distorsionada que se tiene al observar la realidad desde la estrecha ventanilla de un coche oficial, impide tener una visión completa de los problemas de una ciudad.
9 de noviembre de 2010
La (Contra)Reforma de las Grandes Vías*
La época de crisis no es tal si el dinero que necesitas no es tuyo. Eso debe haber sido más o menos el razonamiento de doña Barberá y su fiel escudero Bellver. Ni cortos ni perezosos, a escasa distancia de las lágrimas de cocodrilo por el enésimo maltrato de ZP, que parece que a la pobre alcaldesa no la deja endeudar...; sin mediar un debate serio, en un clásico pensat i fet, ha recurrido a los fondos del segundo PlanE, para aprobar la reforma del Jardín Interior de las Grandes Vías. Para presuntamente proteger los árboles del exceso de contaminación que reciben a diario por el intenso tránsito de vehículos.
Imagino por donde irán vuestros pensamientos, pero aunque me cueste defraudar vuestras expectativas y a pesar de congelar vuestros frotamientos de manos, los tiros no van en la dirección que cualquiera con dos dedos de frente hubiera considerado como la solución más razonable y adecuada. La reforma no pretende limitar el tráfico de automóviles! Nada de nada, de ninguna de las maneras....
La reforma es mucho más ambiciosa, con un presupuesto más elevado tal y como se corresponde a una obra que promueve el Ayto. de Valencia. Se ha pensado en grande, se ha recurrido a la última tecnología y se ha pagado también en grande: casi 5 millones de euros nos costará este nuevo proyecto megalómano (eso si, pagado con fondos estatales, "para que se joda Zapatero", Barberá -previsiblemente- dixit).
Nanotecnología, fotocatalizadores, radiaciones ultravioleta, baldosas absorbentes; se han vertido ríos de tinta y el boca a boca ha hecho correr la noticia como la pólvora del mismo Caballer. Se han podido ver más de uno y más de dos ciudadanos boquiabiertos en el medio del Jardín de la GV Marqués del Turia, impávidos ante el peligro de caídas repentinas de excrementos de la avifáuna que allí mora. Confiamos que esa emoción desatada, ese nuevo gran reto alcanzado por este gobierno interino, no se vea empañado por nuestro escepticismo y nuestra preocupación ante esta nueva costosa megalomanía.
La contaminación afecta a los árboles, pero también a las personas que hacen su vida alrededor de las Grandes Vías (y de las otras vías de gran capacidad que rodean la ciudad). Esa situación muy perjudicial para la salud de valencianos y valencianas, debería ser de máxima prioridad para un equipo de Gobierno que debería tener entre sus prioridades el bienestar de sus conciudadanos. Sin embargo el gobierno Barberá no tiene empacho en levantar una tecnológica cortina de humo, recurriendo a cachivaches de toda índole, para evitar ir a la raíz del problema: el exceso de coches que transitan a diario por la ciudad de Valencia. Un hecho incontestable, certificado con preocupación por la Conselleria de Infraestructuras; un hecho que necesita de voluntad política clara para aprobar un Plan de Movilidad Sostenible: para apostar por un modelo de movilidad basado en un transporte público muy eficiente; para promover el uso generalizado de la bici (la contra-reforma, por cierto, olvida un más que necesario carril bici); para peatonalizar y humanizar amplias zona de la ciudad.
Esa ciudad soñada, está a nuestro alcance, mucho más de lo que las pintorescas ocurrencias de un Bellver y una Barberá quieran que veamos. Nosotros, cada vez que pensamos en nuestra amada Valencia, recordamos las palabras de nuestro querido Francesco Tonucci: “Si la ciudad está a la altura de los niños, lo estará a la de todos”. Porque “el niño es un estupendo indicador de la calidad ambiental de una ciudad: en las ciudades saludables y hermosas, juegan en la calle”.
*Publicado en Levante-emv
5 de noviembre de 2010
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