El Futuro del Ferrocarril

He participado en un interesante debate en el Club Diario Levante, organizado por la Plataforma per un Ferrocarril Públic Social i Sostenible, sobre el futuro del tren. Hubo intervenciones por parte de los integrantes de la Plataforma (Vicent Torres), de los sindicatos (Juan Ramon Ferrandis), de los usuarios ciclistas (Antonio Llopez). Mientras que el debate más político fue con Lluis Torró (EU) i Francesc Signes (PSOE). A continuación mi intervención:

El Ferrocarril tiene futuro.

Sí, tiene futuro, pero introduciendo cambios sustanciales. Superando la nefasta era del dogma del transporte ‘emblemático’, de la velocidad de vertigo. Me refiero por supuesto al AVE, que lleva gastado 12.000 millones de euros, más de 6000 solo para el AVE Madrid-Valencia.

Es verdad que el AVE nos permite llegar en menos de 90 minutos a Madrid; sin embargo a Oliva, Denia, Vinaros ni se puede llegar en tren; y a Lliria, a Alzira, etc se emplea el mismo tiempo…

En estos años se ha impulsado la construcción desaforada, sin ton ni son, de miles de km de carreteras, mercé el PEIT (Plan de Infraestructuras del Transporte) que ha volcado miles de millones de euros, plagando el territorio de kilómetros de vías asfaltadas. Así como los sucesivos proyectos ruinosos de ampliación de carriles (Puente de Xirivella, Carretera Barcelona), desdoblamiento de vías ya existentes o construcción de más autovías (A31 hacia Alicante, la A7 hacia Castellón, la Muro-Alcoi, la CV50, etc…), de construcción de rotondas faraónicas, etc…

Por eso hay que ir “Hacia la reconversión ecológica del transporte en España”, citando la fundamental obra del añorado Antonio Estevan, del año 1996. Que como vemos es de rabiosa actualidad, ya que todo lo que apuntaba sigue siendo válido y mucho más necesario en este año 2011. Porque, quiero dejar claro, en esta materia unos y otros, PP y PSOE, han demostrado un consenso extraordinario (por más que escenifiquen diferencias y broncas despechadas por puras razones electoralistas y partidistas...).

Se han privilegiado inversiones en carreteras y en la alta velocidad. Muy caras y consumidoras de recursos energéticos. Provocando que tengamos unos de los peores transportes ferroviarios de España y de toda Europa. Que implica un uso masivo del coche, que provoca grandes emisiones de CO2, que como sabemos provoca el cambio climático y la mala calidad del aire que respiramos.

Todo y que se han desaprovechado los años del boom, con mucho despilfarro de dinero, queda margen para invertir la dirección de marcha. Por eso Compromís apuesta por un ferrocarril de calidad, que priorice:

- el transporte de proximidad de metros y cercanías en las áreas urbanas y metropolitanas, donde se concentran los centenares de miles de viajeros diarios, muchos de ellos trabajadores. (Resulta increíble que en el soterramiento de las vías en la estación del norte, los viajeros del AVE llegan a la primera planta, mientras que los que utilizan el tren a diario tengan que ascender 4-5 pisos para llegar a la superficie. Se llegará antes en tren de Massanassa- 10 minutos - que para salir de la estación…);
- transporte fundamental, porque aporta beneficios en términos de calidad de vida, de mejora de la eficiencia, de ahorro de dinero y de energía, evitando las emisiones de miles de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera;
- que se cumpla el Plan de Cercanías, aprobado ahora hace un año en Les Corts, que está en un cajón, en un limbo del cual queremos rescatarlo;
- para finalmente construir o mejorar las líneas:
• Gandia-Oliva-Denia, (una demanda histórica, siempre desantedida),
• De Castellón hacia el norte Benicassim-Benicarló-Vinarós,
• La Xátiva-Alcoi, a su paso por Ontinyent (con una frecuencia nefasta y con pésimas condiciones),
• El tren a Ribbarroja i al Camp de Turia (que se iba a inaugurar en el 2008 y que a día de hoy no hay noticia de ello)
• Un plan de cercanía capilar que permita conectar dos poblaciones de las áreas metropolitanas de las ciudades sin tener que pasar por el centro (ejemplo para ir de Paiporta hacia l’Horta Nord, etc…).

Reivindicamos el traspaso de la red de cercanías que al parecer ni PSOE ni PP quieren. Porque? Quizás porque unos no quieren ceder una cuota de poder y otros perderián un apartado para poderse quejar, como tanto les gusta...

Trabajaremos para impulsar y mejora del Metro, para incrementar la frecuencia de paso, la seguridad de los viajeros para evitar la perdida de vidas humanas como en el trágico accidente del 3 de julio de 2006. En este punto un inciso: ya está bien de tanta caradura y ofensa hacia estos ciudadanos, que viven un calvario si par, que están siendo humillados y ofendidos.
Ya está bien!!! En cuanto gobernemos una de los primeros actos será recibirlos como se merecen, y cambiaremos esa infamia que ha significado quitar el nombre de Jesús de la estación del accidente mortal.

En cuanto a FGV, mostramos nuestra firme oposición a la privatización de la gestión, que se está abriendo paso en el caso de la T2 o del Tram de Alacant, que por cierto lleva bastante retraso de construcción (con la nota irónica de que así el PP no ha hecho otra inauguración ficticia ni organizado visitas subterráneas). Queremos que se haga un estudio detallado del mallado de las líneas de metro, para actuar sobre aquello nudos o intersecciones que actúan de tapón, para poder incrementar la frecuencia de paso. Y comprar nuevos trenes!

El transporte de mercancías, que ahora se realiza en un 91% sobre ruedas, es uno de nuestros objetivos prioritarios.

De una vez por todas que se apruebe y se consiga la financiación para el corredor mediterráneo, una obra necesaria y fundamental para incrementar el porcentaje de mercancías transportadas en tren. Finalmente poner en marcha la llamada intermodalidad, pero de verdad y de forma coherente con los planteamientos de movilidad sostenible. Compromís promoverá el llamado bici-tren, para que se puedan transportar las bicicletas en todos los trenes, para uso diario o para el turismo ciclista que está en gran auge.

En este siglo 21 es cierto que se han acortado las distancias largas, sin embargo paradójicamente se han hecho más largas las distancia cortas. Cuando no se hayan aislado.

Es el momento de cambiar esa ecuación, para que el siglo 21 sea el del Ferrocarril de calidad, un transporte que por pura lógica es central para mejorar nuestra calidad de vida, para reducir nuestra huella ecológica, ser más eficiente que implica ser más ricos, para poder dedicar el dinero que se ahorra evitando en la quema absurda de gasolina de los coches a proyectos de inversión más duraderos y sostenible.