Esta mañana hemos asistido al último PLeno del Ayuntamiento antes de la celebración de las elecciones. Con la compañera de candidatura de Compromís, María Pilar Soriano, hemos querido denunciar la situación procesal del Concejal de Urbanismo, Jorge Bellver. Mostrando unos irónicos carteles donde se podía leer "Enhorabona Bellver" y "Un Ple al 8", en alusión a la petición de inhabilitación de 8 por prevaricación en el llamado Caso del Jardín de Monforte.
De esta forma hemos mostrado nuestra disconformidad con el intento del Concejal Bellever de dilatar el juicio por los graves hechos del que se le acusa, por autorizar el aparcamiento subterráneo que está perjudicando el Jardín de Monforte. Como es bien sabido, el Concejal Bellver autorizó las obras sin que el expediente contemplar el preceptivo informe de Patrimonio, obligatorio en el caso de un bien protegido como es el Jardín Histórico de Monforte.
Es una circustancia de una extrema gravedad, que involucra al concejal de Urbanismo Jorge Bellver, que debería haber mostrado un último y agónico atisbo de decencia, renunciando a sus cargos actuales y a figurar en las listas del PP para las próximas elecciones.
Sin embargo parece que ni la ética ni la estética son parte del bagaje cultural, político y humano del señor Bellver, avalado eso sí por la complicidad de Alcaldesa Barberá que reescribe el código ético según el cual ahora para ser candidato estrella del PP hay que ser imputado....Y así ha sido promovido al número tres de la candidatura municipal. Lo que es más grave, es que ha sido enchufado en las listas autonómicas de la provincia de València.
Esa promoción autonómica, a nuestra manera de entender, es una muestra añadida del desprecio al estado de derecho que práctica con saña el PP, que intenta que el Concejal Bellever se escabulla de la justicia mediante el aforamiento y la previsible dilatación del juicio, que podría reempezar de cero.
Compromís per València estará vigilante para que se cumpla la legalidad, porque no queremos y podemos permitir que estos ejemplos nefastos cundan, porque crean una doble vara de medir y constituyen una tentación muy peligrosa para aquellos que pueden cogerle el gusto a delinquir y salirse de rositas.
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