
La furia sancionadora, de tintes persecutorios, desatada por el gobierno de Rita Barberá, parece haber dado sus frutos, algunos de ellos no precisamente de su agrado (aunque quizás todavía no sean consciente de ello...). Más de 500 ciclistas multados, con multas que han oscilado entre los 90 y los 500 euros, y una recaudación de más de 100.000 euros deben haber llenado de satisfacción a los responsables municipales. Las arcas municipaales padecen una contracción considerable, así que bienvenido sea este pizquito amasado a costa de los pobres ciclistas.
Sin embargo, más allá de ese objetivo cumplido con creces, se nos antoja harto difícil vislumbrar las reales y tangibles razones de esa campaña especial de multas (abusivas) que estará en marcha hasta el 12 de diciembre. Resulta aún más incomprensible, ya que en una ciudad como València, es vox populi que los vehículos motorizados son los que representan el verdadero problema. Son de una peligrosidad manifiesta, por alcanzar velocidades muy por encima de los 50km/h permitidos; están provocando que aumente la perdida de vidas humanas y el número de personas lesionadas, por saltarse los semáforos y transgredir constantemente el código de circulación; por aparcar tranquila y descaradamente en doble, triple fila, en carriles bus y zonas peatonales; por los impactos sobre la calidad del aire y la ocupación del espacio.

Aún así, en vez de promover campañas especiales, que al fin y al cabo, provocan rechazo y criminalizan a los ciclistas, el gobierno de Rita Barberá debe aclararse las ideas sobre el
modelo de ciudad que quiere. Mostrando coherencia y predisposición para pacificar el tráfico y restringir el uso del coche, ofreciendo un transporte público de calidad y construyendo la ciudad a partir de los peatones y los ciclistas. De otra forma, se estarán poniendo parches, aplazando las reformas más necesarias, mientras el Gob. del PP se hunde en la autocomplacencia generando más crispación de los deseable.
Porque, para más inri, Valencia vuelva a estar en boca de todos, pero una vez más a cuenta de un episodio bochornoso. Saltando a las primeras planas de todos los informativos, periódicos, bloggeros, redes sociales etc...y motivando la enésima Bicifestación reivindicativa, promovida por Valencia en Bici y otras entitades, por una ciudad más amable y ciclista. La cita es este domingo 11 de diciembre a las 11h en la plaza del Ayto.
