La resultados de noviembre de 2013 ahondan en la crisis: en los últimos 12 meses los viajeros han bajado en 1.067.418, respecto al mismo periodo del 2012. La súbida de precios de los títulos (el billete sencillo cuesta 1,5€!), la reducción de líneas combinada con la disminución de frecuencias y de la velocidad comercial de los autobuses, están entre las causas de la pérdida de viajeros.
Además, de las cifras mensuales de noviembre de 2013 respecto a las del mismo mes del 2012, se extrae que los viajeros con títulos ordinarios (Billete Ordinario, Bono Bus...) han disminuido en un 1,45%, frente a la subida del 4,2% de los viajeros que utilizan títulos especiales (cómo el Bono Oro).
La situación se enmarca en el caos que reina en la Concejalía de Transportes, en su gestión errática y la nula voluntad real de promover el transporte público, negándose sistemáticamente a incoporar propuestas de mejora de la eficiencia del servicio que presta la EMT.
Año tras año, los presupuestos de la EMT se hacen en base a unas previsiones de viajeros que nunca se cumplen, lo que provoca los problemas de tesorería que sufre la empresa de transporte municipal. Hace poco menos de un més el Ayto tuvo que avalar un préstamo urgente de 5 millones de euros para poder pagar las nómina y el gasoil y así evitar in extremis la paralización de los autobuses.
Como muestra del abandono por parte del gobierno municipal, en el grupo municipal de Compromís hemos recibido las fotos y las quejas de vecinos de Russafa, que denuncian como las paradas provisionales de diferentes líneas que atraviesan el barrio, desplazadas por las obras, no están adaptadas y no cumplen las mínimas condiciones de seguridad. Ni siquiera se han dignado a quitar un par de coches estacionados que impiden el acceso a los autobuses!
Desde el grupo municipal de Compromís hemos realizado muchas propuesta e iniciativas para hacer la oferta de la EMT más dinámica y atractiva, y así parar está bajada continuada de viajeros. Entre las propuestas podemos destacar la priorización semafórica, permitir el transbordo con el billete único, el abono joven o
suscribir con el Ministerio de Fomento el contrato-programa de financiación del transporte metropolitano como tienen otras ciudades españolas, como el caso de Barcelona y Madrid que reciben al año 95 y 127 millones de euros respectivamente.
Todas estas propuestas han sido rechazadas por el gobierno del PP, excepto en el caso del abono joven, que recientemente fue incorporado a la oferta de la EMT, pero a un precio superior y en peor condiciones respecto de nuestra propuesta.
Es necesario un cambio radical en la gestión del transporte público, imprimeindo una transformación radical en la estrategia de negocio.
