23 de diciembre de 2014

Mi propuesta de ciudad (4): creación de una "Film Comission" para que València sea escenario continuo de rodajes

Un momento del rodaje de la película Reset de Pau Martínez y Oscar Bernácer

De ser concejal en el nuevo gobierno, el Ayuntamiento trabajará para que Valencia sea escenario continuo de rodajes de cine y publicidad, promoviendo la creación de una Film Comission, nombre habitual con que se bautiza a la entidad que gestiona los permisos, coordina y atrae a las productoras que desean realizar sus trabajos de cine o publicidad en ciudades. Para que Valencia salga en las pantallas de todo el mundo no es cuestión de despilfarrar como hacían Barberá o Camps, sino de una gestión eficaz.


Los rodajes de cine y publicidad en espacios urbanos son una fuente de ingresos directos e indirectos en las ciudades, y que una ciudad como Valencia esté dejando de obtenerlos por la negligencia de su actual gobierno municipal es algo que, si está en mi mano, solucionaré de inmediato. Madrid o Barcelona, que sí tienen Film Comission, sirven de escenario anualmente para una media de 1.500 rodajes, mientras que en Valencia a duras penas alcanzan la cincuentena, y esto no solo se debe a la diferencia de conocimiento internacional entre las urbes, sino a la dejadez manifestada hasta ahora por el gobierno municipal de Rita Barberá.

Sin embargo, esta es una situación fácilmente revertible con la creación de una Film Comission, que además de atraer producciones, ofrece una gestión integral para facilitar las necesidades especiales que éstas requieren, y apenas requeriría la dedicación plena de tres trabajadoras. La posibilidad de convertir València en escenario de rodajes publicitarios y de cine no se puede dejar escapar y tengo constancia de que València lo está haciendo.

A partir de diferentes encuentros con las diferentes personas implicadas en estas producciones, cada rodaje, aunque no suponga una gran cantidad de ingresos directos en las arcas municipales por el arrendamiento de espacios públicos (aunque tampoco ningún gasto, pues las productoras corren con todos los que generan las filmaciones), sí genera una gran cantidad de ingresos indirectos.

Por un lado hablamos de rodajes que dan trabajo a entre 50 y 300 personas. Si son de aquí, estamos generando empleo en la industria audiovisual, afectada por la desastrosa gestión y cierre de RTVV; y si parte de ellos son de fuera, además estamos reportando beneficios en pernoctaciones, restauración, etcétera. Pero ahí no acaba la cosa, porque la exposición de la ciudad en estas piezas, ya sean publicitarias o cinematográficas, supondría un incremento del conocimiento exterior de València que generaría un beneficio indirecto exponencial.

En definitiva, con la Film Comission se obtendrían los resultados que Camps o Barberá prometían a los valencianos con la Fórmula 1, pero sin robarles para beneficiar a sus amiguetes. Simplemente trabajando de manera honrada y eficaz y generando ingresos.

Por ese motivo, de llegar al equipo municipal, la apertura de la Film Comission será, por la facilidad para organizarla y los beneficios que puede generar de inmediato en la ciudad, uno de mis primeros objetivos.

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