Durante los últimos días he realizado numerosas propuestas para sumar al proyecto de Compromís per València y acercarnos a la València que queremos, pero esta que hoy propongo quería lanzarla en vídeo.
Sí, se trata de que Rita Barberá reciba una calle en la ciudad pronto y como merece. Una propuesta que no se queda en la anécdota: el lugar que destinaré a la alcaldesa es el callejón sin números que la popularista dedicó a Azaña y buscaré para el presidente de la República un nuevo emplazamiento.
Propondré también dedicar una plaza junto al estadio del Levante UD a Carlos Caszely, ex futbolista chileno del club granota, que brilló también fuera del terreno de juego por su oposición a la dictadura de Pinochet.
Tras 24 años al frente de la alcaldía de la ciudad de Valencia, que Rita Barberá Nolla acabe tarde o temprano recibiendo una calle con su nombre en la ciudad es algo inevitable. Es por ese motivo que he anunciado mi intención de que ese momento se produzca una vez su formación arrebate la alcaldía a la líder popularista en 2015.
Independientemente de sus aciertos —los menos— y sus errores, en condición del cargo que ha desempeñado durante tanto tiempo, Barberá acabaría recibiendo este honor. Por ese motivo, y con el fin de cerrar su ruinosa etapa y asegurarnos que lo recibe como merece, me comprometo a que entre nuestras gestiones tras abordar al equipo de gobierno municipal y mientras tratamos de enmendar su herencia, nos encargaremos de que Barberá reciba su calle. Para ello, elegiremos el espacio más digno de acuerdo a los criterios que su equipo ha utilizado.
Así pues, y en aras de agilizar el proceso, se le destinará el espacio actualmente elegido por su equipo para el presidente de la II República, Manuel Azaña. Ante la circunstancia de que el espacio es un callejón sin números entre el estadio del Levante y el centro comercial anexo, si Barberá lo consideró bueno para Azaña seguro que quedará encantada con él, aunque jamás llegue a escribirse una carta destinada a esa dirección.
Coincidiendo con el cambio de nomenclatura de ese callejón, el nuevo equipo municipal —en el que espero estar integrado si recibe el respaldo ciudadano en unas primarias de Compromís a las que invito a participar a toda la población— buscará para Azaña un nuevo emplazamiento, acorde a unos criterios más democráticos que los empleados por Barberá y su equipo, que han relegado a las principales figuras de nuestra historia a rincones apartados y dedicado avenidas a amigachos y antivalencianistas.
Una plaza para Carlos Caszely
En el cambio de nomenclatura de esa calle, que englobo dentro de un plan en el que se eliminarán del callejero valenciano todas las referencias a los golpistas que iniciaron la Guerra Civil española y al gobierno franquista posterior, contemplamos dedicar el extremo de calle que linda con una entrada al centro comercial y se abre en plaza en forma de “V”, a Carlos Caszely.
Carlos Humberto Caszely Garrido (Santiago, 5 de julio de 1950) es uno de los ex jugadores más estimados por la afición granota, cuyos seguidores más veteranos aún recuerdan el olfato goleador del que hizo gala tras su fichaje en la temporada 73-74, años antes de obtener el reconocimiento internacional. Pero ‘El Chino’, como era conocido Caszely en el campo, también destacó por sus valores humanos fuera de él, donde, pese al peligro que suponía para él y su familia, se mostró como un firme opositor a la dictadura de Augusto Pinochet en su país.
Los motivos para el reconocimiento sobran, por lo que, si hay acuerdo con el club y la asociación de peñas, mi deseo es que disponga de ese merecido homenaje junto al estadio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario