Mi propuesta de ciudad (13): Medidas para que música y teatro vuelvan a tomar València

Gilbertástico en concierto en el Bar Tulsa, 

durante el ciclo Aperitiver de la revista cultural Verlanga

En multitud de ocasiones se dice que València es tierra de músicos, por eso tenemos que tomar medidas para que eso sea una sólida realidad y no se quede en un dicho. Por que la música, ya participemos de ella como músicos o como aficionados, es un ingrediente cultural fundamental para la sociedad culta e inquieta que queremos, y hay que devolverla a la ciudad.

Las bandas de música, de todos los estilos, tienen que disponer de locales donde poder tocar a horas razonables y sin que les suponga un desembolso añadido, y de la misma manera los jóvenes han de disponer de esta oferta de ocio, alternativa a la pasividad y la alienación que querrían para ellos determinados intereses.

Para conseguir este objetivo, me comprometo a que, de salir airoso de este proceso y formar parte de un futuro gobierno municipal, a trasladar al mismo las peticiones recibidas por parte de numerosos músicos para que València vuelva a contar —como en los años 70, 80 y 90— con más escenarios donde actuar. Y además, habilitar locales en los numerosos bajos de propiedad municipal, en todos los barrios, para que las bandas de música- como por ejemplo las dos bandas de Malilla que no tienen donde ensayar y tiene que recurrir a la iglesia
del barrio, previo pago de 100€- así como los grupos musicales de todos los estilos, puedan ensayar sus composiciones.

Durante años Barberá ha engañado a los vecinos diciendo que cerrando locales y prohibiendo espectáculos en directo, se acabarían los problemas que algunos pudieran padecer, pero es falso. Las molestias para muchos vecinos no han acabado con esa medida, pero los músicos se han quedado sin locales donde actuar, mientras las nuevas generaciones, sin esa aportación cultural, se han visto resentidas.

Por eso, propondré la creación de una mesa en la que sentará a representantes de músicos y artistas, de la hostelería, vecinos y administración, para activar en un breve plazo de tiempo las medidas que sean necesarias para reactivar esta escena, positiva para músicos y ciudadanía.

Potenciar el teatro independiente 

En las últimas semanas me he reunido con diferentes colectivos artísticos de la ciudad, como el Comité Escèniques, para conocer sus propuestas y sus necesidades. De estos enriquecedores encuentros, salieron muchas propuestas que me comprometo a trasladar al próximo gobierno municipal de Compromís per València. Resulta evidente la necesidad de establecer mecanismos para potenciar y mejorar las condiciones de trabajo de las compañías teatrales de mediano y pequeño formato de la ciudad, que mucho profesionales de las artes escénicas, a pesar de los tiempos de crisis, han mantenido vivas con numerosas producciones de un gran nivel.

Las salas públicas no pueden vivir de espaldas a estas compañías —que también hace décadas hicieron de la ciudad un referente del teatro independiente—, ni atenderlas solo con la intención de sacar rendimiento de su necesidad de exhibir su trabajo. Valencia dispone de espacios públicos suficientes como para mejorar las condiciones de trabajo también de las profesionales de las artes escénicas, y es nuestra obligación tratar de atenderlas. Además es necesario habilitar otros espacios para la exhibición de las obras teatrales, como por ejemplo las salas de colegios e institutos, espacios en los centro sociales municipales y otros.

En definitva, tenemos el firme compromiso de apoyar a los creadores independientes, para ayudar a dignificar las condiciones de producción y exhibición de sus trabajos, a partir de incentivos o ayudas en consonancia con su especificidad. Una tarea que tiene que ser continuada y decidida con el objetivo de consolidar las diferentes propuestas artríticas de una escena muy viva.

El objetivo último es hacer de València una ciudad creativa, donde la cultura en todas sus manifestaciones sea hilo conductor, para que la ciudadanía disfrute del gran bagaje cultural de la ciudad hurtado por 24 años de gobierno del PP.